domingo, 6 de mayo de 2012

BOXEADORES ERAN LOS DE ANTES

Gentileza Wind Creature

En cuanto uno dice que le gusta el boxeo, hay dos tipos de reacciones. Los que dicen que no les gusta nada, que no les parece un deporte o que no entienden por qué dos personas suben a darse golpes por plata; y aquellos que sostienen que les gustaba pero que ahora ya no hay buenos boxeadores (y continúan con la habitual exaltación de boxeadores de antaño, desde Ringo hasta De La Hoya, pasando por Alí, Monzón, Leonard, Galindez, etc., dependiendo de la edad de la persona) y consideran el gusto al box como una postura bohemia. La velada de ayer en Las Vegas sirvió para demostrar la falsedad de ambas respuestas. No sólo es un deporte con una técnica compleja (para el caso, mucho más técnico que el fútbol) sino que ayer se vieron cuatro boxeadores que dejaron todo en el ring, provocando aplausos no sólo para los ganadores y ganas de ver revanchas y nuevos cruces. Pero vamos por partes.



En la primera de las dos peleas estelares, se enfrentaban dos estilos, dos estereotipos de boxeadores (un latino, mexicano en este caso, contra un norteamericano de raza negra) y dos tiempos (el pasado representado por un ¿ex? boxeador de 40 años, ex campeón del mundo y el futuro en manos de actual campeón de 21 años). La pelea entre Saúl "Canelo" Álvarez y "Sugar" Shane Mosley tuvo al mexicano como claro dominador, haciendo pesar la diferencia de edad y su gran momento. Y la decisión unánime de los tres jueces de darlo como ganador no sorprendió a nadie. ¿Qué es entonces lo que convirtió a esta pelea con final anticipado en una gran pelea? Las respuestas que encontraron las dos preguntas que se generaban alrededor de ese final que se veía venir. Que Mosley está en el ocaso de su carrera no sorprende a nadie, tal vez la de ayer haya sido su último combate. Pero las dudas pasaban por saber de qué forma está terminando esa brillante carrera. En los últimos dos años había subido sólo tres veces al ring obteniendo dos derrotas (contra Mayweather Jr y Pacquiao, es importante señalarlo) y un empate. Pero si la pelea de ayer fue su última, puede decir que tuvo un cierre brillante. Le aguantó los 12 rounds a un gran boxeador, al cual hizo trabajar durante toda la pelea, resistiendo los ataques con coraje y con la amenaza (que nunca concretó) de algún posible contraataque. Y eso nos lleva a la segunda pregunta que se resolvió ayer, la cual inquiría por qué tipo de campeón es Álvarez. Y ahí es donde "Sugar" cumplió su papel, como regente del boxeador del pasado, puso a prueba al nuevo, exigiéndole que esté a la altura. Y "Canelo" pasó la prueba. No le tuvo respeto a Mosley, lo dominó al menos en 10 rounds y lo atacó por todos lados. Se vió un boxeador con intención de dejar su marca en este deporte, con un gran presente pero sobre todo con un extraordinario porvenir. Habrá que ver si el tiempo confirma este pronóstico, pero sin dudas ayer los dos entregaron una pelea para recordar.



Y con este clima se llegó a la gran pelea de la noche (y si se mide por la bolsa repartida, desde la vuelta de Tyson), en donde también se enfrentaban dos etnias características de este deporte, pero sin tanta diferencia de edad (35 vs 31) y con un favorito pero con algunos atenuantes (el favorito era el retador, y eso significa que le tiene que ganar a un campeón). La pelea entre Miguel Cotto y Floy Mayweather Jr. cumplió con estas espectativas. El desarrollo fue bastante trabado, con en púgil puertoriqueño y actual campeón tomando el centro del ring y llevando al retador hasta los rincones, dando muestras quién era el campeón. Pero la calidad y velocidad (sobre todo los movimientos de cabeza) en la defensa de quien es considerado el mejor boxeador de la actualidad le hicieron anular esos ataques y dejarle la oportunidad de contraatacar. Y así fue como ocho de los doce rounds se llevó Mayweather con claridad, incluso estuvo cerca de mandarlo al campeón a la lona en el último. Y a pesar de la bronca mostrada por Cotto, no hubo dudas que el legítimo ganador fue el retador, quien reconoció los méritos del campeón y declaró que había sido su pelea más difícil (lo cual no es menor para alguien que tiene un récord de 43-0-0 con 26 nocáuts). Y así consiguió su octavo título mundial (tantos que le tuvo que pedir ayuda a Justin Bieber para que le cargue dos cinturones) en cinco categorías, antes de pasar un tiempo a la sombra.
Con los juegos olímpicos a la vuelta de la esquina, la esperada pelea entre Sergio "Maravilla" Martinez y Julio César Chávez Jr. para Octubre, la posibilidad de Mayweather Jr. contra Pacquiao y las confirmaciones de los rendimientos de Cotto y "Canelo" Álvarez, se vienen buenos tiempo para el boxeo. Esperemos que así sea.

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